sábado, 23 de octubre de 2010

¡Preparados, listos, a dormir!

El primer Campeonato de siesta tuvo lugar la semana pasada, desde el 14 hasta el 23 de octubre de 2010, en un centro comercial de Madrid. Los españoles fueron invitados a dormir en uno de los cinco sofás del stand. Cerca de 360 participantes compitieron por ser “Campeón Nacional de Siesta”, es decir ser capaces de conciliar el sueño antes que sus adversarios, y de no despertarse hasta que no hayan pasado los veinte minutos de rigor.

Motivos

La Asociación Nacional de Amigos de la Siesta (ANAS), organizadora de este torneo, tiene el objetivo de defender la “bonita y útil tradición nacional” de la siesta y luchar contra “los hábitos de la vida moderna”. David Blanco, presidente de la ANAS asegura que la siesta es “el deporte nacional español” y que es necesario dar a conocer sus beneficios. De hecho, los efectos que la siesta produce a corto plazo son múltiples ya que permite recargar energía y relajarse "lo que mejora nuestra capacidad de aprendizaje", además de mejorar nuestro ritmo cardiovascular y la calidad de vida.

La ANAS eligió un centro comercial madrileño porque la idea era que el lugar sea uno de ocio y que contase con restaurantes, y así todo el mundo pudiese comer antes de dormir. De ese modo, se respeta al máximo el concepto de siesta.

¿En qué consiste?

Cada día, hubo ocho rondas diferentes con cinco participantes cada una. Consiste en dormirse rápido y no despertarse durante veinte minutos. Para evitar las trampas, médicos presentes en el stand colocaron a cada participante un pulsímetro digital que, midiendo su ritmo cardiaco, permite saber en qué momento se durmieron y cuándo se despertaron. Los médicos estuvieron encargados de difundir los beneficios saludables de este hábito.

La competición no solo califica la calidad y duración del sueño, sino que también premia otros aspectos como la vestimenta más creativa, la postura más original al dormir y el ronquido emitido por la persona que duerme. Se juzga por un aparato encargado de medir los decibelios emitidos por el participante. Las personas “más sensibles” pudieron contar con tapones para los oídos e incluso antifaces, pero utilizarlos resta puntos.

El sistema de puntuación es el siguiente:
Quedarse dormido el primero es lo que más puntúa.
Dormir durante los 20 minutos equivale a 20.000 puntos.
Estar tumbado los 20 minutos equivale a 5.000 puntos.
La vestimenta puntúa un máximo de 5.000 puntos
Roncar medido en decibelios máximo de 5.000 puntos (obligatorio dormirse para que puntúe)
La postura mas original al dormir y espectacularidad 7.000 puntos.

Los premios

El ganador es un guardia de seguridad desempleado de origen ecuatoriano de 62 años, Pedro Soria López. Tiene el título del primer campeón nacional de siesta. Durmió durante 17 minutos y sus ronquidos llegaron a alcanzar los 70 decibelios: el volumen típico de una persona conversando, lo que le ganó puntos adicionales. Esto le permitió superar a un concursante que había dormido 18 minutos. Obtuvo un trofeo y un premio de 1.000€. Cada participante clasificado en cada ronda clasificatoria obtuvieron también un premio en metálico.

La página web de la ANAS

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