En diciembre de 2009, decenas de parados en Barcelona, formando parte de la Asamblea de Parados de Barcelona, decidieron saquear un supermercado en una acción de protesta contra la crisis económica y la precariedad laboral. Los jóvenes repartieron inmediatamente todo la mercancía entre los vecinos, convocados por la calle con dos megáfonos.
Punto de vista de los jóvenes
Los jóvenes hicieron una acción de protesta contra la crisis económica y la precariedad laboral. "Expropiamos este supermercado para repartir aquello que producimos entre todos, porque queremos plantar cara a un sistema que nos roba día a día con contratos precarios, hipotecas, créditos abusivos, etcétera", explicó la Asamblea de Parados de Barcelona.
Punto de vista de la policía
Los Mossos d’Esquadra puso fin a la acción. Ningún joven fue detenido pero todos los hechos han quedado registrados por las cámaras de seguridad del establecimiento y la mercancía fue recuperada.
Punto de vista de los supermercados
Como la acción fue rápida y no largó mucho tiempo, el supermercado continuó su actividad como si nada. Los jóvenes reclamaron que el supermercado continúa el reparto pero, como era previsible, no lo consiguieron.
En vez de esperar resignados las largas colas del paro, los parados intentaron organizarse y pasar a la acción. Frente al gobierno que no hace nada para ayudarle, sino les expropian y saquean millones de euros del Estado, los parados pasaron a la acción. Demandan que el gobierno devuelva el dinero para tapar los agujeros de los bancos. Dice el refrán que “quien roba a un ladrón tiene cien años de perdón”.
Como la acción no largó mucho tiempo, sólo quedó una simple anécdota. Si los parados quisieran hacerse oír, habrían debido actuar de forma coordinada por toda la provincia o el país y no sólo en un supermercado. Pero, demuestra que existe una conciencia social y puede ser un ejemplo para las acciones futuras.
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